Por Dave Burchett
Cada semana, cientos de personas deciden abandonar a la iglesia para siempre. ¿Es realmente nuestra responsabilidad ir en busca de ellas?
Usted conoce probablemente la parábola de la oveja perdida: un hombre que tiene cien ovejas descubre que una está faltando. Yo solía pensar que la parábola tenía que ver con la evangelización de los no cristianos. Pero cada vez más, pienso en que el principio de esta parábola también muestra el amor de Jesús por los miembros de su cuerpo que se extravían. Lea el pasaje teniendo ese pensamiento en mente.
Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se extravía, ¿qué hará? ¿No dejará las otras noventa y nueve en las colinas y saldrá a buscar la perdida? Si la encuentra, les digo la verdad, se alegrará más por esa que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, no es la voluntad de mi Padre celestial que ni siquiera uno de estos pequeñitos perezca. (Mt 18.12-14 NTV).
La parábola de Jesús menciona el gozo de la reincorporación al rebaño de la oveja perdida que se había extraviado. Entiendo que ningún gozo se iguala al de ver a un creyente nuevo venir a la salvación en Cristo. Sin embargo, me gustaría decir que lo siguiente debe ser recibir con los brazos abiertos a quien fue una vez un consagrado seguidor de Jesús, que ha vuelto a la comunión del rebaño.
Aun antes de que Jesús se diera a conocer como el Buen Pastor que busca, rescata y cuida a todas sus ovejas, Dios habló del amor de su pastor en el Antiguo Testamento. Es claro que Dios se preocupa profundamente cuando una de sus ovejas se extravía, lo cual es razón para que nosotros también nos preocupemos.
Cada parte del cuerpo es necesaria.
Un estudio realizado acerca de adultos no cristianos, revela que casi cuatro de cada diez personas en Estados Unidos dijeron que evadían a las iglesias por sus experiencias negativas con ellas o con personas cristianas.
He visto a amigos marcharse heridos de mi comunidad de la fe, y me he dado cuenta de que mi vida y mi iglesia no han vuelto a ser las mismas. Sin embargo, muy pocos -hemos ido en busca de ellos. A veces me pregunto si es que utilizamos de manera despreocupada el término “familia de la fe”, porque con toda seguridad la mayoría de nosotros buscaría y trataría de sanar a los heridos de nuestra familia carnal que se alejaron con tanto dolor.
Cuando los cristianos se marchan, perdemos el valor de su experiencia, sus habilidades y su sabiduría. ¿Cuánto poder hemos perdido nosotros, el cuerpo de Cristo, por no actuar con determinación para buscar, encontrar y sanar a nuestras ovejas lastimadas?
En 1 Corintios 12.12, 13, el apóstol Pablo escribe: “El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo… Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu” (NTV). Luego pasa a argumentar que cada parte tiene necesidad crucial de las demás (vv. 14-20). ¿No se aplica eso a las personas que han desaparecido de nuestra comunidad? Con demasiada frecuencia hemos permitido que Satanás nos tienda una trampa en este debate. El engañador sugiere que podemos ofender al tratar de hacer volver a quienes se han ido, y que solo empeoraríamos su herida. Nos dice que debemos darles tiempo. Siembra la duda haciéndonos pensar que nos falta sabiduría para abordarlos. La verdad, como es de esperar, es muy diferente.
Otra investigación revela que un número considerable de quienes una vez fueron miembros de una iglesia, está dispuesto a volver. Aunque muchos de ellos no están buscando activamente una comunidad de fe ahora mismo, un 62% está abierto a la idea de regresar. En otro estudio, se descubrió que más del 75% de los miembros inactivos de las iglesias pudieran participar de nuevo en la vida de una congregación si son escuchados y nos preocupamos por ellos. Ya se trate del 62%, del 75%, o de algún otro porcentaje intermedio, las implicaciones son enormes.
Entonces, ¿qué podemos hacer para que regresen?
Puede ser más fácil de lo que pensamos. Una vez más, la información es alentadora. En términos generales, el 41% de quienes han dejado la comunión de la iglesia, considerarían la posibilidad de volver si un amigo o conocido les invitara. Y aproximadamente el 60% de los adultos jóvenes entre 18 y 35 años de edad dijeron que responderían positivamente a una invitación.
Pero, he aquí una advertencia: las ovejas que vuelven al rebaño pueden estar todavía un poco confundidas, vacilantes y poco dispuestas a confiar en la comunidad de la iglesia. Necesitan de gracia para sanar.
Todos tenemos necesidad de gracia, tarde o temprano, y lo más probable es que sea temprano. Si la Biblia nos dice que no hay ninguna condenación en Cristo (Ro 8.1), entonces nuestros hermanos heridos ciertamente no necesitan que usted o yo les condenemos. La gracia nos obliga a ir hacia ellos, en vez de alejarnos. Como dice un personaje de la obra “El gran dios Brown”, de Eugene ‘Neill: “El hombre nace roto. Vive gracias a los arreglos. La gracia de Dios es el pegamento”.
Pablo nos da un ejemplo estupendo de gracia y restauración en su carta a la iglesia en Éfeso. Aunque el apóstol había invertido tanto en el discipulado de ellos, los nuevos creyentes cayeron en viejos patrones de conducta poco después de que él se marchó. Si yo estuviera en el lugar de Pablo, me habría encolerizado. Le habría dicho a la iglesia que tuviera mejor comportamiento, y que deberían sentirse muy culpables por haber fallado tan rápidamente. Pero Pablo no hizo nada por el estilo. Su carta a los Efesios nos dice cómo debemos responder a los que abandonan la iglesia. En vez de comenzar con un sermón en cuanto a su mala conducta, Pablo les recuerda quiénes son en Cristo: hijos amados, adoptados, redimidos y sellados. Y solamente después de afirmar la identidad de los creyentes, habla de lo que es necesario que cambien.
Las ovejas heridas que valientemente se arriesgan a regresar a su comunidad de fe, necesitan esta clase de atención. Tienen que ser afirmadas y que se les recuerden quiénes son en Cristo. Necesitan saber que Dios les ama, no importa cuánto tiempo hayan permanecido extraviadas, o que tan airadas puedan estar con otros cristianos, la iglesia, o incluso Dios mismo.
Lo mismo se aplica en cuanto a la manera como debemos tratar a quienes se alejaron de la fe y se atrevieron a volver. Después de todo, pensemos en el sorprendente cuadro que pinta Jesús del amor del padre hacia su hijo pródigo en Lucas 15.11-32. Este joven se rebeló, pecó y sufrió las horribles consecuencias de sus decisiones. Se dio cuenta de su pecado, y desesperado y humillado decidió arrojarse a la misericordia de su padre. Sus decisiones egoístas deberían haberle hecho perder los privilegios que tenía como hijo, y estaba seguro de que su conducta lo había separado de su padre. Pero en la historia de Jesús, la posición del padre en cuanto a su hijo nunca había cambiado.
El simbolismo es impresionante. El padre corrió —de una manera poco digna, pero movido por gozo y amor— hacia su hijo desgreñado y avergonzado, y ordenó que le trajeran el mejor vestido. En el contexto cultural de esa época, los oyentes de Jesús habrían conjeturado que el “mejor” vestido era propiedad del padre, el cual usaba solamente en ocasiones muy especiales. Para recibir tal honor, el hijo, que había estado alimentando cerdos y viajado una larga distancia para volver a casa, debía por lo menos haberse bañado primero antes de ponerse la ropa limpia. Pero con un gesto asombroso, el padre puso esa ropa sobre la mugrosa ropa de su hijo descarriado, como una cobertura protectora de perdón, aceptación y salvación, para que no fuera ya condenado por otros que hubieran juzgado su conducta. Este es un mensaje de sanidad para las ovejas heridas.
Para quienes se marcharon por las palabras hirientes o las acciones de otros miembros de la iglesia, el mensaje es el mismo, pero la peregrinación puede ser un poco más delicada. Se necesita tiempo para que recuperen la confianza. Estemos preparados para caminar con ellos con compasión y paciencia.
Cada oveja ausente importa.
Mi oración es que, como el cuerpo de Cristo, lleguemos al convencimiento de que nunca debemos abandonar a ningún miembro del rebaño. Tenemos el llamado a esforzarnos por buscar tanto a las ovejas que se marcharon porque fueron heridas, como a las que tomaron malas decisiones y se extraviaron. Tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para restaurarlas, y mostrarles el arrollador amor de Jesús. Recordemos lo que nos dice Santiago 5.19, 20: “Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados”.
Tal vez estemos observando, ciertamente, una epidemia de vidas preciosas que se están apartando. Algunas investigaciones indican que cada semana, hasta 150.000 personas podrían estar dejando la iglesia. Pero ¿qué pasaría si estuviéramos dispuestos a hacer algo al respecto? ¿Qué pasaría si todos los lectores de esta revista buscaran a tres personas que conocen, que han dejado la comunión con la iglesia o que se han extraviado? ¿Qué pasaría si usted y yo nos preocupáramos por ellas y las invitáramos a volver? Aunque no respondan todas, ¿qué pasaría si una de ellas acepta hacer otro intento?
Imagine el gozo que hay en el cielo cuando estas ovejas heridas regresan al rebaño. Los avivamientos comienzan con estos sencillos actos de fe y gracia.
domingo, 14 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
PASAJES DE LA BIBLIA SOBRE LOS IDOLOS.
No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios. (Levítico 26:1 RVR60) y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, de plata y oro, que tienen consigo. (Deuteronomio 29:17 RVR60)
¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. (Habacuc 2:18-20 RVR60)
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; CON CLAVOS Y MARTILLO LO AFIRMAN PARA QUE NO SE MUEVA. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.
Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre. (Jeremías 10:3-16 RVR60)
¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran. Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.
Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores. Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré. Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: (Isaías 46:5-12 RVR60)
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos; y os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad; y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. A mí también me mandó Jehová en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis a tomar posesión de ella.
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. Pero a vosotros Jehová os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis el pueblo de su heredad como en este día. Y Jehová se enojó contra mí por causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. Así que yo voy a morir en esta tierra, y no pasaré el Jordán; mas vosotros pasaréis, y poseeréis aquella buena tierra. Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos. Y Jehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará Jehová. Y serviréis allí a dioses hechos de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen. Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. (Deuteronomio 4:9-29 RVR60)
Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Mas Jehová hizo los cielos. (1 Crónicas 16:25, 26 RVR60)
jueves, 7 de marzo de 2013
CUANDO LA DUDA ATACA NUESTRA FE
(Tomado de Cristiano Book)
Juan el Bautista envio a Jesus unos discipulos a preguntarle que si en verdad El era el Cristo.
Unos dias antes, este mismo Juan, habia declarado con su boca, que Jesus era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Por que entonces vino la duda a su corazon? Porque ahora se encontraba en un Calabozo a punto de ser decapitado. Estaba en un momento de dolor.
Jesus responde diciendo: haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Jesus dijo ve y dile a Juan que los ciegos ven, que los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan!!!
Ese es mi Cristo. Un Cristo vivo, un Cristo dueño de todo poder y toda gloria.
Por eso yo si creo que el sigue sanando, sigue haciendo milagros. Yo creo en milagros y no me averguenzo de proclamarlos. Yo creo en sandidad divina, yo creo que aun muertos son resucitados, porque todavia el SIGUE VIVO y SIGUE teniendo el mismo poder y autoridad. Cristo no ha dejado de ser Cristo.
Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
He visto a Cristo sanar piernas tiezas, sanar diferentes tipos de cancer, limpiar vidas del Sida, sanar personas con problemas en el cerebro, en el higado, en los riñones. Yo creo en un Cristo de Milagros. Y no es que tenga que ver los milagros para creer en Cristo o para amarle, no, de ninguna manera. Yo amo a mi Señor aunque nunca mas vuelva a ver otro milagro. Yo lo amo por quien El es y no por lo que me da o me ofrece. Pero El en su naturaleza sigue sanando y sigue manifestando su poder. Y el dia que nosotros dejemos de predicar este poder, hemos dejado de predicar a Cristo.
Yo no creo en espectaculos de hombres, ni de hombres que cobran por orar por los enfermos. El poder no esta en el hombre, el poder esta en Cristo. Yo oro por el enfermo, pero quien lo sana es Cristo. Yo oro por el ciego, pero el que le da la vista es Cristo. Yo creo en este poder, y lo predico, y lo creere hasta el dia que me vaya con El.
Yo no tengo una religion, yo tengo una relacion impactante con mi Redentor!
Yo creo que si su pueblo ora, las montañas se moveran. Si su pueblo ora, no habra poder de este mundo que nos pueda detener.
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lunes, 18 de febrero de 2013
TU VALES MUCHO
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente.
Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.»
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»
(Tomado de la Biblia RVR1995 de Genesis 1 y 2)
Dios soplo su espiritu de vida en ti. Y desde el momento que tu recibistes a Jesus como tu Salvador, ese espritu de vida ha nacido de nuevo dentro de ti, y tu no eres cualquier cosa, tu eres un hijo, una hija, del mismisimo Dios que esta en los cielos!
En ti hay un brillo especial que todos en el mundo espiritual lo pueden ver. Por eso no debes escuchar a nadie que te menosprecie, que te haga sentir que tu no sirves, que no eres inteligente, porque la verdad es que todo lo que Dios hace lo hace bueno. Y no solo te hizo a ti, sino que puso su imagen y semejanza dentro de ti! Eso tiene que significar algo, no crees? Eso no puede ser solo una frase. Entiendes eso? Ahora mismo, en este momento, lo que te da vida es el mismo espiritu que salio de Dios.
Jesús y Nicodemo (Juan 3 y 5)
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, dignatario de los judíos. Éste vino a Jesús de noche y le dijo:
—Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Le respondió Jesús:—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo.” El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.
Le preguntó Nicodemo:
—¿Cómo puede hacerse esto? Jesús le respondió: —Tú, que eres el maestro de Israel, ¿no sabes esto? De cierto, de cierto te digo que de lo que sabemos, hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos; pero no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales? Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.
»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. Y dice la Biblia que la imagen de Dios en nuestro espiritu nos da potestad:
y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Eso significa que nada en esta vida puede tener potestad sobre ti, mas tu tienes potestad sobre ello. Cuando la ansiedad quiera invadir tus pensamientos, recuerda esto, cita la Biblia, declararo con tu boca. Y sobretodo, ten paz, porque no es algo que tu te inventas o que tu quieres tener el buen pensamiento positivo. Es Palabra de Dios. Amen.
Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.»
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»
(Tomado de la Biblia RVR1995 de Genesis 1 y 2)
Dios soplo su espiritu de vida en ti. Y desde el momento que tu recibistes a Jesus como tu Salvador, ese espritu de vida ha nacido de nuevo dentro de ti, y tu no eres cualquier cosa, tu eres un hijo, una hija, del mismisimo Dios que esta en los cielos!
En ti hay un brillo especial que todos en el mundo espiritual lo pueden ver. Por eso no debes escuchar a nadie que te menosprecie, que te haga sentir que tu no sirves, que no eres inteligente, porque la verdad es que todo lo que Dios hace lo hace bueno. Y no solo te hizo a ti, sino que puso su imagen y semejanza dentro de ti! Eso tiene que significar algo, no crees? Eso no puede ser solo una frase. Entiendes eso? Ahora mismo, en este momento, lo que te da vida es el mismo espiritu que salio de Dios.
Jesús y Nicodemo (Juan 3 y 5)
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, dignatario de los judíos. Éste vino a Jesús de noche y le dijo:
—Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Le respondió Jesús:—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo.” El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.
Le preguntó Nicodemo:
—¿Cómo puede hacerse esto? Jesús le respondió: —Tú, que eres el maestro de Israel, ¿no sabes esto? De cierto, de cierto te digo que de lo que sabemos, hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos; pero no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales? Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.
»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. Y dice la Biblia que la imagen de Dios en nuestro espiritu nos da potestad:
y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Eso significa que nada en esta vida puede tener potestad sobre ti, mas tu tienes potestad sobre ello. Cuando la ansiedad quiera invadir tus pensamientos, recuerda esto, cita la Biblia, declararo con tu boca. Y sobretodo, ten paz, porque no es algo que tu te inventas o que tu quieres tener el buen pensamiento positivo. Es Palabra de Dios. Amen.
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lunes, 11 de febrero de 2013
EL LIDER DE LA IGLESIA CATOLICA RENUNCIA
La renuncia del papa Benedicto XVI fue anunciada esta mañana del 11 de febrero de 2013, cuando el Vaticano confirmó que el pontífice iba a renunciar al papado el próximo 28 de febrero a las 20:00. La decisión del pontífice de renunciar al liderato de la Iglesia católica romana lo convirtió en el primer papa en renunciar al cargo desde Gregorio XII en 1415. La renuncia fue considerada inesperada, ya que todos los papas de la era moderna han ocupado la posición hasta su muerte. El anterior, Juan Pablo II, cuando le aconsejaron renunciar debido a su agotante enfermedad, dijo: "Jesucristo no se bajo de la cruz". Con esto quiso decir que permanecería en su cruz hasta su muerte. Y lo cumplió.
En 2010, algunos católicos pidieron a Benedicto XVI su renuncia tras la emergencia de la noticia de que en 1985, cuando fue nombrado cardenal, intentó posponer los esfuerzos para despedir a un cura pederasta, por la juventud relativa del cura en aquel momento. En 2006, agitó la ira en el mundo musulmán al decir que la violencia en nombre de la religión es contraria a la naturaleza de Dios y de la razón. Algunos de sus críticos cuestionaron el hecho de que su adhesión a la HJ fue involuntaria. En 2006, como gesto de expiación, visitó Auschwitz, lugar en el que millones de hombres, mujeres y niños fueron asesinados en cámaras de gas.
El papa anunció su intención de renunciar en latín en un acopio que tuvo hoy 11 de febrero. En la ceremonia conocida como el "Consistorio por la canonización de los mártires de Otranto" dijo que había tomado "una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia". La resignación fue después confirmada por la página web de la Radio Vaticana. En una declaración, el pontífice citó que su deteriorada fuerza y los requisitos físicos y mentales del papado como razones por su decisión. También declaró que iba a continuar sirviendo a la Iglesia "mediante una vida dedicada a rezar".
Poco o casi nada dejó Benedicto XVI en su corta permanencia como jefe de la iglesia católica. Como todos los demás, tuvo muchas oportunidades de corregir todos los errores que se han cometido en el catolicismo. El mas grave: La idolatría.
En 2010, algunos católicos pidieron a Benedicto XVI su renuncia tras la emergencia de la noticia de que en 1985, cuando fue nombrado cardenal, intentó posponer los esfuerzos para despedir a un cura pederasta, por la juventud relativa del cura en aquel momento. En 2006, agitó la ira en el mundo musulmán al decir que la violencia en nombre de la religión es contraria a la naturaleza de Dios y de la razón. Algunos de sus críticos cuestionaron el hecho de que su adhesión a la HJ fue involuntaria. En 2006, como gesto de expiación, visitó Auschwitz, lugar en el que millones de hombres, mujeres y niños fueron asesinados en cámaras de gas.
El papa anunció su intención de renunciar en latín en un acopio que tuvo hoy 11 de febrero. En la ceremonia conocida como el "Consistorio por la canonización de los mártires de Otranto" dijo que había tomado "una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia". La resignación fue después confirmada por la página web de la Radio Vaticana. En una declaración, el pontífice citó que su deteriorada fuerza y los requisitos físicos y mentales del papado como razones por su decisión. También declaró que iba a continuar sirviendo a la Iglesia "mediante una vida dedicada a rezar".
Poco o casi nada dejó Benedicto XVI en su corta permanencia como jefe de la iglesia católica. Como todos los demás, tuvo muchas oportunidades de corregir todos los errores que se han cometido en el catolicismo. El mas grave: La idolatría.
jueves, 31 de enero de 2013
PACTO DE DIOS CON SALOMÓN
EN 2a DE CRONICAS VERSÍCULOS 11 AL 22, LA PALABRA DICE:
Terminó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su casa, fue prosperado.
Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.
Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos, yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel.
Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron: por eso él ha traído todo este mal sobre ellos.
Terminó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su casa, fue prosperado.
Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.
Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos, yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel.
Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron: por eso él ha traído todo este mal sobre ellos.
jueves, 24 de enero de 2013
JEHOVA ES EL UNICO REDENTOR
La Palabra dice en: Isaias 43:1-13
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.
No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,
todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.
Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.
Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
jueves, 17 de enero de 2013
miércoles, 16 de enero de 2013
LOS ESPOSOS EN LA BIBLIA
LO QUE LA PALABRA DICE DEL ESPOSO Y LA ESPOSA, ESTÁ EN 1 CORINTIOS 7:
1. En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;
2. pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
3. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
4. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
5. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
6. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.
7. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.
8. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;
9. pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
10. Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;
11. y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
12. Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.
13. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.
14. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
15. Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.
16. Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
17. Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.
18. ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide.
19. La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.
20. Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede.
21. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.
22. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.
23. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
24. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.
25. En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel.
26. Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que hará bien el hombre en quedarse como está.
27. ¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No procures casarte.
28. Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.
29. Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
30. y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
31. y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
32. Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor;
33. pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.
34. Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
35. Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.
36. Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.
37. Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace.
38. De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor.
39. La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
40. Pero a mi juicio, más dichosa será si se quedare así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.
1. En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;
2. pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
3. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
4. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
5. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
6. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.
7. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.
8. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;
9. pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
10. Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;
11. y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
12. Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.
13. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.
14. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
15. Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.
16. Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
17. Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.
18. ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide.
19. La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.
20. Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede.
21. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.
22. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.
23. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
24. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.
25. En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel.
26. Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que hará bien el hombre en quedarse como está.
27. ¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No procures casarte.
28. Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.
29. Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
30. y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
31. y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
32. Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor;
33. pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.
34. Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
35. Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.
36. Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.
37. Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace.
38. De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor.
39. La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
40. Pero a mi juicio, más dichosa será si se quedare así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.
lunes, 14 de enero de 2013
Cristo Jesús vino a este mundo a morir por nosotros en la cruz del Calvario. Se cumplieron las profesías de que el Hijo de Dios, en cuerpo y alma, hecho hombre, vendría para traernos las buenas nuevas y una nueva manera de vivir basada en el amor, la humildad y que moriría para limpiar del pecado a toda la humanidad.
Él nos dió su vida, y nosotros que le hemos dado? odio, guerras, desenfrenos, maldad, asesinatos, todo lo contrario a lo que Él nos enseña en su palabra.
Rectifica tu vida si aún caminas en la oscuridad, en las tinieblas. Jesucristo es la luz y está siempre junto a ti, esperando que le abras la puerta de tu corazón. Siempre te llama y te ofrece vida eterna si tu lo aceptas como tu señor y salvador, como el único mediador entre tú y el Padre.
Lée la Biblia, contiene sabiduría, aliento y esperanza, le da un nuevo rumbo a tu vida, porque es la palabra del Señor.
Congrégate en la iglesia Cristiana Evangélica de tu preferencia y ahí encontrarás gente que Dios ha iluminado para enseñarte lo que Él desea que hagas para glorificarlo. Vive en Cristo tu salvación.
Él nos dió su vida, y nosotros que le hemos dado? odio, guerras, desenfrenos, maldad, asesinatos, todo lo contrario a lo que Él nos enseña en su palabra.
Rectifica tu vida si aún caminas en la oscuridad, en las tinieblas. Jesucristo es la luz y está siempre junto a ti, esperando que le abras la puerta de tu corazón. Siempre te llama y te ofrece vida eterna si tu lo aceptas como tu señor y salvador, como el único mediador entre tú y el Padre.
Lée la Biblia, contiene sabiduría, aliento y esperanza, le da un nuevo rumbo a tu vida, porque es la palabra del Señor.
Congrégate en la iglesia Cristiana Evangélica de tu preferencia y ahí encontrarás gente que Dios ha iluminado para enseñarte lo que Él desea que hagas para glorificarlo. Vive en Cristo tu salvación.
domingo, 13 de enero de 2013
APRENDIENDO A VIVIR CON LA GLORIA DE DIOS
Aprendiendo a Vivir de Gloria en Gloria
2 Cronicas 5 Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. 14 Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.
Cada vez que asisto a un servicio en la iglesia,voy esperando que la presencia de Dios se haga sentir en mi vida. Cada vez que comienzo a orar, comienzo a la expectaviva de que voy a sentir su calor abrazandome. ¿Como podria ser diferente? ¿Acaso despues de conocer su presencia, su uncion, podria desear o esperar algo menos? ¿Como solo orar por orar, o ir a la iglesia por ir, o cantarle por cantarle? No, para mi el Dios que me salvo es un Dios que me ama y que desea de mi presencia tanto y mas de como yo deseo de la de el.
El deseo no viene por sentir poder, o por sentir confirmacion, o para saber si me oye o no.
El deseo viene por su presencia, solo y simplemente, por su presencia. Asi como el que añora un abrazo del padre cariñoso.
Asi como el que extraña la voz del ser mas querido, asi me hace falta su presencia, asi necesito cada dia su cariño manifestado. La actitud de nuestro corazon es muy importante en el tema de la presencia del Señor. Si lees con atencion la escritura que trajimos al empezar este mensaje, notaras que la presencia de Dios lleno el lugar a consecuencia de lo que el pueblo se encontraba haciendo. Es mucho mas facil que el Espiritu del Señor llene a una persona que le desea y le busca con todo su corazon a que llene a una persona que se comporta en una forma de indiferencia. Dios quiere manifestarse en medio de su pueblo y lo quiere hacer con poder.
Pero el impedimento mayor de que el lo haga somos nosotros. Somos nosotros porque detenemos su mover con nuestras actitudes. Cuantas veces en medio de un servicio no hemos tenido que cambiar el programa para darle espacio al mover de su Santo Espiritu. No, el Señor no se mueve cuando estamos regañando al pueblo porque este no alaba a Dios. Ni tampoco cuando somos nosotros que estamos tratando de crear uncion con nuestro gritos o actitudes desordenadas.
El Señor se mueve cuando como pueblo hemos aprendido a darle ese lugar tan especial en cada servicio. Cuando cada vez que tenemos una reunion, la tenemos para el y asi actuamos, con el presente en todo lo que hacemos. Cuando estoy orando no debo hacerlo con la actitud de impresionar a alguien, debo hacerlo con un genuino deseo de que el reciba mi oracion. Cuando leo la Santa Palabra, no debo hacerlo como el que quiere regañar a alguien o demostrar cuanto conocimiento posee, sino con el deseo de que sea Dios mismo tocando los corazones por medio de las Escrituras. Cuando dirijo las alabanzas no lo hago como si fuese un cantante del mundo sino como un salmista que desea que su canto llegue a nuestro Padre como fragancia digna y agradable. Cuando pastoreo no lo hago por necesidad sino por amor, verdadero amor por las ovejas del Señor porque ninguna son de mi propiedad.
Cuando el poder de Dios se derrama en su pueblo, no hay que estar tratando de convencer a los demas de que El esta ahi, sino que su presencia es inconfundible. Toma una nueva actitud hoy y acercate al Señor en una forma diferente. Rindele hoy tu persona a el, deja que sea a su manera. Acercate con un corazon de adoracion, olvidate de los que estan a tu alrededor, busca hoy esa uncion del Señor que tanto deseas. Deja que esta vez el llene el templo, tu templo, el templo donde el Espiritu Santo hace morada! (Artículo tomado de Cristianobook)
2 Cronicas 5 Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. 14 Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.
Cada vez que asisto a un servicio en la iglesia,voy esperando que la presencia de Dios se haga sentir en mi vida. Cada vez que comienzo a orar, comienzo a la expectaviva de que voy a sentir su calor abrazandome. ¿Como podria ser diferente? ¿Acaso despues de conocer su presencia, su uncion, podria desear o esperar algo menos? ¿Como solo orar por orar, o ir a la iglesia por ir, o cantarle por cantarle? No, para mi el Dios que me salvo es un Dios que me ama y que desea de mi presencia tanto y mas de como yo deseo de la de el.
El deseo no viene por sentir poder, o por sentir confirmacion, o para saber si me oye o no.
El deseo viene por su presencia, solo y simplemente, por su presencia. Asi como el que añora un abrazo del padre cariñoso.
Asi como el que extraña la voz del ser mas querido, asi me hace falta su presencia, asi necesito cada dia su cariño manifestado. La actitud de nuestro corazon es muy importante en el tema de la presencia del Señor. Si lees con atencion la escritura que trajimos al empezar este mensaje, notaras que la presencia de Dios lleno el lugar a consecuencia de lo que el pueblo se encontraba haciendo. Es mucho mas facil que el Espiritu del Señor llene a una persona que le desea y le busca con todo su corazon a que llene a una persona que se comporta en una forma de indiferencia. Dios quiere manifestarse en medio de su pueblo y lo quiere hacer con poder.
Pero el impedimento mayor de que el lo haga somos nosotros. Somos nosotros porque detenemos su mover con nuestras actitudes. Cuantas veces en medio de un servicio no hemos tenido que cambiar el programa para darle espacio al mover de su Santo Espiritu. No, el Señor no se mueve cuando estamos regañando al pueblo porque este no alaba a Dios. Ni tampoco cuando somos nosotros que estamos tratando de crear uncion con nuestro gritos o actitudes desordenadas.
El Señor se mueve cuando como pueblo hemos aprendido a darle ese lugar tan especial en cada servicio. Cuando cada vez que tenemos una reunion, la tenemos para el y asi actuamos, con el presente en todo lo que hacemos. Cuando estoy orando no debo hacerlo con la actitud de impresionar a alguien, debo hacerlo con un genuino deseo de que el reciba mi oracion. Cuando leo la Santa Palabra, no debo hacerlo como el que quiere regañar a alguien o demostrar cuanto conocimiento posee, sino con el deseo de que sea Dios mismo tocando los corazones por medio de las Escrituras. Cuando dirijo las alabanzas no lo hago como si fuese un cantante del mundo sino como un salmista que desea que su canto llegue a nuestro Padre como fragancia digna y agradable. Cuando pastoreo no lo hago por necesidad sino por amor, verdadero amor por las ovejas del Señor porque ninguna son de mi propiedad.
Cuando el poder de Dios se derrama en su pueblo, no hay que estar tratando de convencer a los demas de que El esta ahi, sino que su presencia es inconfundible. Toma una nueva actitud hoy y acercate al Señor en una forma diferente. Rindele hoy tu persona a el, deja que sea a su manera. Acercate con un corazon de adoracion, olvidate de los que estan a tu alrededor, busca hoy esa uncion del Señor que tanto deseas. Deja que esta vez el llene el templo, tu templo, el templo donde el Espiritu Santo hace morada! (Artículo tomado de Cristianobook)
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