sábado, 3 de diciembre de 2016

¿POR QUÈ VIVIR PARA DIOS?

 Eclesiastés 11:9-12: 
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

Quienes más pueden aprovechar este mensaje son los jóvenes, sin embargo los principios que voy a compartir con usted aplican a todos. Y todos tenemos que tomar una decisión: O vas a vivir para el mundo a vas a vivir para Dios.

Yo quiero enseñarles solo tres cosas que les van a ayudar a tomar la decisión en cuanto a que si vale la pena o no vale la pena vivir para Dios, porque muchos jóvenes creen que la juventud les va a durar una eternidad, no se dan cuenta que cada día que pasa, cada año que pasa, su vida se está acabando. Entonces voy a enseñarte tres cosas que te van a ayudar a vivir para Dios.

Muchos jóvenes no están viviendo para Dios. Muchos jóvenes están viviendo para el mundo y para las cosas del mundo porque muchos no entienden que la Biblia nos da razones específicas por las cuales entendemos que vale la pena vivir para Dios.

Vale la pena vivir para Dios, primeramente:

1. Porque la vida es corta.

La vida en este mundo es corta, la vida en este mundo es pasajera, muy pronto se va a acabar.

Yo nací en el año de 1961, y yo me acuerdo cuando era niño, cuando tenía diez años, que cuando se hablaba del año Dos mil, yo escuchaba decir a la gente que en el año Dos mil el mundo se va acabar. Y todo mundo hablaba que en el año Dos mil y que en el año Dos mil, va a haber catástrofes y desastres, y yo me ponía a hacer cuentas y decía, bueno en el año Dos mil ya voy a tener treinta y ocho años, falta mucho todavía. Cuando tenga treinta y ocho años qué me importa que se acabe el mundo, ya voy a estar viejo. Y mira, ahora ya estamos en el Dos mil, y el tiempo se pasó así, volando, ya pasaron treinta años y me doy cuenta que la vida es corta. Pronto se me ha ido, pronto se me está yendo. Yo siento cada Navidad y cada fin de año que viene tan rápido. El año pasado estuvimos en esta Conferencia, y parece que fue ayer. Y cada año se está yendo y se está yendo. Tal vez tu dices: ?Pastor yo estoy joven, todavía falta mucho?. Dentro de treinta años usted va a estar como yo ahorita diciendo: se me pasó el tiempo. Y ustedes tienen la ventaja de que son jóvenes. Yo miro hacia atrás y digo: ¿qué he hecho en los últimos treinta años? Pero usted mira hacia el frente y puede decir: ¿Qué voy a hacer en los próximos treinta años? ¿Me entienden? Le estoy diciendo, la vida es corta.

1 Pedro 1:24 Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. la hierba se seca, y la flor se cae. La primera parte dice: Toda carne es como hierba. Manejando, estaba observando que unas áreas de tierra estaban muy secas, y había hierba que sale nada más cuando llueve, pero esta hierba muy pronto se seca, y se la lleva el viento. Y estas hierbas crecen muy rápido cuando llueve, pero también se secan muy rápido cuando deja de llover, es pasajera. No es como ese árbol frondoso, grande que tiene mucha vida, no, la vida es como la hierba, se acaba, se seca, se la lleva el viento. Dice la Palabra de Dios que la vida del hombre son 70 años, cuando mucho 80 en los más robustos, pero aún 70 u 80 años no es nada comparado a la eternidad. Si usted llega a ser un anciano va vivir cuando mucho 70 u 80 años. Entonces yo tengo que aprovechar ahora mi vida viviendo para el Señor, pronto voy a morir, y si no lo hago en esta vida ¿cuándo lo voy a hacer? Y algunos jóvenes dicen, yo cuando sea más grande voy a servir a Dios, cuando sea mayor voy a servir a Dios, recuerda que cada año que pasa es un año menos que tienes para servir a Dios. Entonces ponte a pensar que la vida es corta, se te está acabando, y ¿qué has hecho para el Señor? ¿Sabes qué? Muchos dedican su fortaleza y su juventud para el mundo, pero Dios quiere que dediques tu juventud para El. Dice la Palabra de Dios: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

El mundo pasa. Y si tú vives para este mundo y das tu juventud al mundo ¿qué le vas a dar a Dios? ¿Sabes qué le vas a dar? Las sobras. Porque cuando ya seas viejo y quieras servir a Dios y quieras vivir para Dios, le vas a dar tu vejez, lo poco que te queda, pero si ahora como joven le das tu vida a Dios puedes hacer grandes cosas para el Señor. Porque tienes la fuerza de la juventud. Puedes dedicar tu mente, tu cuerpo, lo mejor al Señor. ¿Y sabes qué? lo más importante de todo es, que si tú eres cristiano, o si tú no eres cristiano y tú le das tu vida al Señor, tú tienes vida eterna. Y si tú ya tienes vida eterna, que no te importe gastar tu vida temporal en las cosas de Dios. Pero, ¿sabes? Esta es una batalla, el mundo también te quiere, el mundo también te dice diviértete que estás joven. O, ¿no dice así el mundo? El mundo te dice aprovecha tu juventud, te dice diviértete. Como el cantante puertorriqueño que es homosexual, Ricky Martin, que canta esa famosa canción: “La vida loca”, y que vivas la vida loca, y que disfruta tu vida, y diviértete porque la vida es corta, pues yo también te estoy diciendo que la vida es corta. El mundo te dice la vida es corta, disfrútala, pero yo también te estoy diciendo que la vida es corta, pero dice la Palabra de Dios en Eclesiastés, disfrútala si quieres, alégrate si quieres, pero recuerda que un día le vas a dar cuentas a Dios. Y tú podrás ahora vivir para el mundo, gozar del mundo pero sabe joven, un día le vas a dar cuentas a Dios. Tú podrás decir, bueno, a mí qué me importa yo ahorita voy a disfrutar la vida. Un día le vas a dar cuentas a Dios; ojalá para ti no sea demasiado tarde.

La vida es corta, la vida se va, ¿por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta. Pero no solo eso ¿Por qué vivir para Dios?

2. Porque la vida es sagrada.

¿Quién te dio la vida? ¿eh? A menos que tú creas que viniste de un mono. A menos que tú creas que tu abuelito o tu abuelita eran changos, pero nosotros creemos como cristianos que Dios hizo al hombre, Dios te formó, Dios te hizo. El mundo dice que vinimos de los animales, bueno, el mundo se comporta como animales pero no somos animales, somos creación de Dios, Dios nos hizo. Entonces como somos creación de Dios, le pertenecemos a Dios, Dios nos dio la vida, entonces mi vida es sagrada porque Dios me la dio, le pertenece a Él, entonces yo no voy a vivir para mí, sino voy a vivir para Dios. 1ª Corintios 6:20 Nos habla que nosotros somos el templo del Espíritu Santo, y mi vida es sagrada, por lo tanto cuando vayas a cometer pecado, y vayas a presentar tu cuerpo a Satanás y al diablo y al mundo, pregúntale a Dios: Señor, ¿qué quieres que yo haga con esta vida?

Un joven le preguntó una vez al pastor: —Pastor, ¿hay algún lugar en la Biblia donde diga que yo no debo tomar cerveza?? Y el pastor le dijo: No, la Biblia no dice en ningún lugar: No tomes cerveza. Pero dice que tu cuerpo debe de glorificar a Dios, y dice que todo lo que tú hagas, sea de comida o bebida sea para traer honra y gloria a Dios. Y el pastor le dijo a este joven: Mira, cuando vayas a una cantina o vayas a un lugar donde venden cerveza si tú pudieras hacer esto, levantar la cerveza hacia arriba, y decir: Señor, me voy a tomar esta cerveza para tu gloria y tu honra. Si pudieras tomártela, tómatela. Y el joven dijo: —Yo creo que yo no pudiera hacer esto.—Entonces, si no pudieras hacer esto, no te la tomes.

Es una buena regla. Cuando tú vayas a cometer pecado, cualquier pecado, el que sea, dile: Señor, voy a cometer pecado en este momento para tu gloria y para tu honra. Y si el Espíritu te dice: no está bien, entonces, no lo hagas, porque la vida es sagrada, la vida le pertenece a Dios. Dios quiere cumplir un propósito en tu vida. Yo no sé qué sea, yo no sé por qué Dios te formó, pero tú no estás en este mundo por accidente. Dios tiene un propósito, y el diablo quiere destruirte antes de que cumplas con ese propósito. Si tú crees que estás aquí solo para vivir la vida y que no hay propósito en tu vida, el diablo te ha engañado.

Salmos 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.

¿Saben lo que está diciendo David? Yo soy obra de tus manos. Jehová cumplirá su propósito en mí. ¿Para qué te hizo Dios? ¿Para qué te formó Dios? ¿Por qué estás aquí en este mundo? ¿Por qué naciste? ¿Por qué estás esta noche aquí? ¿Por qué estás en la Iglesia? ¿Qué querrá Dios hacer en tu vida dentro veinte años? ?Ay pastor, yo tengo once años, yo tengo quince años ¿por qué me está hablando que dentro de veinte años?? Dentro de veinte años vas a tener treinta y cuatro años. Piensa, ¿qué Dios quiere hacer en tu vida? Joven, dentro de veinte años ¿quieres estar en cárcel? Dentro de veinte años ¿quieres andar vagando en las calles porque eres un drogadicto o un borracho? Señorita, ¿quieres dentro de veinte años ser una madre soltera porque te metiste con ese joven, saliste embarazada y te abandonó? ¿Quieres ser una prostituta? ¿Quieres ser una drogadicta? ¿Quieres ser una cualquiera? Yo te aseguro que nadie planea ser un borracho, nadie planea ser un drogadicto, nadie planea estar en la cárcel pero, porque los jóvenes no tomaron las decisiones correctas.

Y tienes que decidirte ahora vivir para Dios. Porque tu vida es sagrada, tu vida pertenece a Dios, grábatelo bien, tu vida pertenece a Dios. Tú crees que tu vida es tuya pero tu vida es de Dios, Dios te la dio. ¿Qué propósito tendrá Dios en tu vida? Oh, tú dices, yo quiero ser esto, yo quiero ser lo otro, pero el diablo te quiere destruir. ¿Le vas a conceder ese placer al diablo? ¿Vas a dejar que el diablo se ría en tu cara? Y estabas en la Iglesia y tuviste tu oportunidad, pero el diablo así es, te agarra, te usa como masticar un chicle y cuando te quitó todo el sabor te tira. El diablo es miserable, pero tú no le des ese gusto. Tú sé un joven, una señorita que va a triunfar para la honra y la gloria de Dios. Vale la pena vivir para Dios, Dios siempre te paga bien. El te hizo con un propósito.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta, se está acabando.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada y El tiene un propósito para ti.

3. La vida no ha sido dada para ser desperdiciada sino para ser administrada.

Yo soy un administrador de la vida que Dios me ha dado. Yo he de vivirla de la manera que honra a Dios. La vida es para ser administrada.

1 Corintios 4:1-2 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Debemos ser administradores fieles. La vida que tienes no es tuya, le pertenece a Dios pero Dios te la dio a ti. ¿Cómo la vas a administrar? ¿Cómo la vas a cuidar? ¿La vas a desperdiciar? ¿La vas a tirar? O ¿Va a valer tu vida la pena? Cuando tú seas grande, cuando seas mayor ¿cuánto va a valer tu vida? ¿Eres un cualquiera o vales algo? ¿Te la dio el Señor porque no tenía otra cosa qué hacer o tú crees que tu vida es un accidente? Si Dios no hubiese querido usarte para algo no te hubiera creado, pero Dios te creó y te formó y permitió que nacieras y estás en este mundo porque El quiere hacer algo en tu vida, y tú tienes que ser encontrado fiel. Cuidando la vida que Dios te dio, cuidando la salvación, cuidando tu testimonio. Ponte a pensar joven, ¿estás tú siendo fiel cuidando tu cuerpo? ¿Estás tú siendo fiel cuidando tu mente? ¿Estás tú siendo fiel sirviendo a Dios y buscando la voluntad de Dios para tu vida? La vida es de Dios y yo debo cuidarla. Lucas 12:42 Hablando del administrador, del mayordomo: Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Si tú eres fiel en cuidar lo que Dios te ha dado a ti ahorita, el Señor te va a llenar de muchas bendiciones, porque si tú no eres fiel con lo poco que tienes hoy, ¿cómo el Señor te va a dar muchas cosas? La vida, joven, para cada persona desde que somos niños es una preparación, y conforme hallamos sido fieles en lo que el Señor nos esté dando así El nos va a dar de sus bendiciones también. Porque Dios no va a bendecir a un joven que viva para el mundo, porque entonces estaría recompensando a alguien que no le importa, pero si tú eres fiel y dices yo sé que debo vivir para Dios, voy a vivir para Dios, me voy a consagrar, voy a ser todo lo posible para vivir en la voluntad de Dios, entonces el Señor te va a ver y conoce el corazón y va decir: Este joven es fiel, el quiere cumplir mi propósito. Entonces te va a dar grandes bendiciones. Pero tienes que decidir, que vas a ser un administrador fiel de los bienes de Dios y uno de bienes más sagrados es tu vida, tu juventud, divino tesoro, porque ¿qué precio tiene la juventud?

Yo estaba pensando el otro día en mi juventud, yo hice lo que iba a hacer como joven. Fui a la escuela, me divertí, hice deporte, yo me gocé, disfruté, pero gloria a Dios que a los diecinueve años vine a Cristo Jesús, y a los veinte años dije, bueno, soy joven gloria al Dios voy a dedicar mi juventud al Señor. Y le he dado todos estos años que han pasado, le he dado mi juventud al Señor, lo mejor de mi vida se la he dado al Señor. Ahora yo tengo treinta y ocho años, la vida es corta y sagrada, yo tengo un propósito qué cumplir en esta tierra ¿cuál será? No sé, pero qué querrá Dios hacer conmigo dentro de quince o veinte años, pero si yo ahora no soy fiel, si yo ahora no vivo para Dios, El no me va a dar las bendiciones que El tenga para mí a esa edad, yo pudiera ahora echar a perder mi vida si no reconozco que Dios tiene un propósito en mi vida. ¿Amén? Aquí no de trata de qué edad tienes, se trata de qué Dios quiere hacer en tu vida. Yo no sé lo que Dios quiere hacer en tu vida.

Mi papá me decía, siempre me decía esto: Tú eres alguien, tu vales algo. Tú puedes.

Y ¿sabes qué joven? Cuando yo andaba queriendo perderme en el mundo, antes de venir a Cristo andando en las drogas, ¿sabes qué resonó en mi mente? “Hijo: Tú eres alguien, tú vales algo.” Yo pensé, mi papá no me crió para yo andar en esto, mi papá no me hizo para andar en esto ridículo de la marihuana y esto de la cerveza. Y resonaba en mi mente, “tú eres alguien, tú vales algo”, yo dije, no, hasta aquí, mi vida no se va a perder en esto, lo que no hice en los primeros diecinueve años ahora a los veinte quiero hacerlo. Y yo te quiero decir joven, yo no soy tu papá, pero te quiero decir que tu Padre celestial te dice: “Tú eres alguien, tú vales”. Dios quiere hacer algo maravilloso con tu vida, no la desperdicies, vive para Dios, la vida es corta, es sagrada y debes de administrarla, debes ser fiel.

Por último, en conclusión, regresemos a Eclesiastés 11:9 dice: Entiende bien esto, vive como quieras, obedécele al mundo si quieres, entiéndelo, pero un día le vas a dar cuentas a Dios. Y ojalá no te lamentes de lo que haya sido tu vida, ojalá cuando le des cuentas a Dios para decirle Señor, aquí estoy. Señor tú me diste la vida, fue muy corta pero esto es lo que hice para tu gloria y tu honra. Señor, tú me diste la vida y no hice mucho pero la valoré porque era sagrada. Señor, no hice mucho pero te fui fiel, y hasta aquí te entrego mi vida, hubiera querido hacer más para ti, Señor, hubiera querido traerte más gloria y honra pero Señor, aquí está mi vida. Y posiblemente el Señor, si tú has sido fiel y has cumplido el propósito, El va decir: Bien hecho. Pero si tú te presentas, y con lágrimas, oh, Señor, dame otra oportunidad, yo no sé porque hice estas cosas, mira cuántos errores cometí. ¿Qué clase de cuentas le quieres dar a Dios? ¿Te quieres lamentar o te quieres gozar de que viviste para Dios? Porque tú vas a llegar a viejo. Ah, ahorita tú estás aquí y dices estoy joven, tengo energía pero no sabes que los días se te están yendo, cuando llegues a viejo qué vas a decir de tu vida. ¿La desperdicié o la aproveché?

Necesitamos jóvenes que digan: Yo quiero ser un pastor, un misionero, un evangelista. El mundo dice: Sé un ingeniero, sé un abogado, sé un doctor, y está bien, tal vez esa sea la voluntad de Dios para tu vida, pero algunos de ustedes Dios los está llamando para ser pastores, misioneros, evangelistas. Yo no sé qué es lo Dios quiere hacer en tu vida pero todo lo que El tenga para ti es bueno, todo es bueno.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es para ser administrada fielmente para la gloria del Señor. No vale la pena vivir para el mundo porque al final, entiende, nada queda. Lamentablemente algunos hasta pierden su alma tratando de ganar este mundo. Y Marcos 8:34-37 nos dice: De qué le sirve al hombre si ganare a todo el mundo y perdiere su alma. Déjame hacerte una pregunta: ¿Por cuánto has vendido tu vida a Satanás? ?Oh, pastor, yo soy de Cristo.? Está bien, pero qué de tu vida, estoy hablando, tu energía, tu cuerpo, tu potencial, tu juventud no se la des al mundo, dásela al Señor, toda, completa. Porque aunque ganes todo el mundo, te diviertas y tengas todo lo que quieras ¿de qué te sirve? Si nunca hiciste nada para el Señor. Ojalá Dios te conceda y te de un poco de sabiduría en tu juventud para que te acuerdes de tu Creador, antes que sea demasiado tarde. Amén.

viernes, 11 de noviembre de 2016

EL AMOR DE DIOS

1 Juan 4.7-21
La mayoría de los cristianos aceptamos que Dios nos ama. Pero, ¿entendemos en verdad lo que significa ser amados así por el Creador del universo?

Examinemos tres aspectos del amor de Dios. Primero, no es influenciado por nada dentro o alrededor de nosotros. Sabemos que aun cuando vivíamos todavía en el pecado, Cristo murió por nosotros (Ro 5.8); no hay sencillamente mayor sacrificio que éste. Nada que hagamos podrá impedir que Dios nos ame, y llegar a entender eso debe aliviar la carga de nuestros hombros.

Segundo, el amor de Dios es eterno. Los creyentes nunca seremos separados del mismo. De hecho, Efesios 1.4 nos dice que el Padre celestial nos escogió antes de la fundación del mundo. Sabemos, por tanto, que su amor por nosotros ha sido siempre una realidad, y siempre lo será.

Tercero, sabemos que el amor de Dios es parte de su naturaleza (1 Jn 4.8), y que está dirigido a todas las personas (Mt 5.45). Pero los creyentes lo experimentan de modo diferente a quienes no siguen al Señor Jesús. Piense en lo que sucedería si en el patio hay un toldo que protege a una parte del jardín. Cuando llueva, algunas flores pueden estar rodeadas de agua sin mojarse realmente. De igual manera, una persona que no tiene una relación con Dios, no es impresionada por su amor, a pesar de que existe y está disponible.

Podemos confiar en Aquel que nos ama intensamente y por completo. Jesús lo demostró al morir en nuestro lugar para salvarnos de las consecuencias de nuestro pecado. Él promete estar con nosotros siempre y aun cuando no sintamos su amor, éste nos rodea y protege por siempre.

domingo, 6 de noviembre de 2016

CUALES ORACIONES CONTESTA DIOS? CONTESTARÁ TUS ORACIONES?


¿Has conocido a alguien que realmente confía en Dios? Cuando yo era ateo, una amiga mía me contaba cada semana acerca de algo específico por lo que ella estaba orando y confiando que Dios le diera. Cada semana yo veía como Dios hacía algo fuera de lo común para contestar su oración ¿Sabes lo difícil que es para un ateo ver esto suceder semana tras semana? Después de un rato la palabra "coincidencia" comienza a sonar como un argumento débil.
Entonces, ¿por qué Dios contestaba las oraciones de mi amiga? La razón principal era que ella tenía una relación con Dios, deseaba seguirlo y de verdad escuchar lo que Él le decía. En otras palabras, ella percibía a Dios como alguien que tenía el derecho de dirigir su vida ¡y ella lo recibía para que lo hiciera! Entonces, cuando ella oraba por algo, lo hacía porque se sentía cómoda viniendo a Dios con sus necesidades, sus preocupaciones, y cualquier asunto presente en su vida. Más aun, ella estaba convencida, por lo que había leído en la Biblia, que Dios quería que ella confiara en él de esa manera.
Ella, de muchas maneras, exhibía lo que esta afirmación de la Biblia dice: "Y ésta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye"1. "Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones..."2
Obstáculo en el camino
Entonces ¿por qué Dios no contesta las oraciones de todos? Quizás es porque ellos no tienen una relación con Dios. Ellos pueden saber que Dios existe, e incluso pueden adorarlo de vez en cuando. Pero aquellos que no parecen recibir respuesta a sus oraciones probablemente no tienen una relación con Él. Ellos nunca han recibido el perdón de Dios por sus pecados. ¿Qué tiene que ver esto con todo lo demás? Aquí hay una explicación : "La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar."3
Es muy natural sentir esa separación de Dios. Cuando las personas se vuelven a Dios para hablarle de algo, para pedirle algo ¿Qué es lo que usualmente sucede? Primero comienzan diciendo: "Dios , realmente necesito tu ayuda con este problema...", luego hay una pausa seguida por: "Yo se que no soy una persona perfecta , que a la verdad no tengo el derecho de pedirte esto..." Existe una conciencia de pecado personal y de error. Y ellos saben que Dios esta conciente de esto también. Hay una sensación de "¿A quién trato de engañar?" Lo que ellos no saben es como pueden recibir el perdón de Dios por todo el pecado en sus vidas y comenzar una relación con Dios de tal manera que él los escuche. Esto es la base para que Dios conteste a tus oraciones. Primero debes comenzar una relación con Él.
¿Por qué es importante una relación?
Imagínate a un muchacho que se llama Miguel. El decide pedirle al rector de la universidad de Princeton (A quien Miguel ni siquiera conoce) que sea su aval para pedir un préstamo para comprar un carro. Miguel tiene cero oportunidades de que esto sea posible (estamos asumiendo que el rector de la universidad de Princeton no es un idiota). Sin embargo, si la hija del rector le pide a él mismo que sea su aval para un préstamo, entonces no habría ningún problema. La relación sí importa.
En el caso de Dios, cuando una persona es de verdad un hijo de Dios, cuando esta persona pertenece a Dios, él los conoce y escucha sus oraciones, Jesús dijo "Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí...mis ovejas conocen mi voz. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano."4
Al referirnos a Dios, entonces, ¿realmente lo conoces y él te conoce a ti? ¿tienes una relación con Dios que garantiza que él va a responder tus oraciones? o ¿está Dios muy distante, como solo un concepto en tu vida? Si Dios está distante, o si no estas seguro de que lo conoces, aquí está la forma de como tú puedes comenzar una relación con él ahora mismo. Conectándote
¿Contestará Dios tus oraciones?
Para aquellos que no lo conocen ni confían en él, Jesús parece ser demasiado generoso en su oferta: "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se los concederán."5 El "permanecer" en él y tener sus palabras permaneciendo en ellos significa que conducen sus vidas estando conscientes de él, confiando en él, escuchando lo que él dice. Entonces podrán pedirle a Dios lo que quieran y el responderá. Esta es otra condición: "Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido."6Dios contesta nuestras oraciones de acuerdo a su voluntad ( y de acuerdo a su sabiduría, su amor por nosotros, su santidad etc.)
Sin embargo, la lucha que enfrentamos es suponer que conocemos la voluntad de Dios, solo por que algo tiene sentido para nosotros. Suponemos que existe sólo una "respuesta" correcta a una oración especifica, suponiendo que ESA es la voluntad de Dios. Aquí es donde las cosas se ponen difíciles. Vivimos dentro de los límites del tiempo y limites del conocimiento. La información que tenemos acerca de una situación es limitada, como también lo son las implicaciones de cualquier acción que tomemos con respecto a esa situación. El entendimiento de Dios es ilimitado. El papel que juega un evento en nuestra vida o historia es algo que sólo él conoce. El puede tener propósitos que van más allá de lo que nosotros podemos imaginar. Por lo tanto, Dios no va a hacer algo simplemente porque nosotros decidimos que esa es su voluntad.
¿Qué es lo que Dios se inclina a hacer?
Se podrían escribir páginas y páginas acerca de todas las intenciones que Dios tiene para nosotros. La Biblia completa es una descripción del tipo de relación que Dios quiere que nosotros experimentemos con él, y el tipo de vida que el quiere darnos. Aquí hay unos pocos ejemplos:
"Por eso el Señor los espera. para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia ¡Dichosos todos los que en él esperan"!7 ¿Captaste eso? como alguien que se levanta de su silla para ir en tu ayuda, "se levanta para mostrarles compasión". "El camino de Dios es perfecto...Escudo es Dios a los que en el se refugian."8 "(El Señor ) se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor."9
Sin embargo la muestra de amor y compromiso más grande de parte de Dios para ti es esta: "Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos".10 Esto fue lo que Jesús hizo por nosotros. Entonces, "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?"11
¿Qué hay de las oraciones no contestadas?
Ciertamente la gente se enferma e incluso muere; los problemas económicos son reales, y pueden surgir todo tipo de situaciones difíciles ¿ entonces qué?
Dios nos dice que le entreguemos nuestras preocupaciones a Él. Incluso cuando la situación permanece sombría. "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes".12 Cuando todo el mundo parece caerse a pedazos, Dios nos puede mantener completos. Aquí es cuando una persona puede estar muy agradecida de que conoce a Dios. "El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús".13 Dios puede proveer soluciones, puede resolver el problema de maneras más grandes de las que tu te puedes imaginar. Probablemente cualquier cristiano podría hacer una lista con ejemplos de esto en sus propias vidas. Pero si las circunstancias no mejoran, Dios todavía puede darnos paz en medio de todo. Jesús dijo: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden."14
Es en este punto (cuando las circunstancias aun son difíciles) es que Dios nos pide continuar confiando en él -La Biblia dice: "caminando por fe, no por vista". Pero esta no es una fe ciega. Sino que está basada en el carácter de Dios. Un carro viajando sobre el puente Golden Gate está totalmente apoyado por la integridad del puente. No importa lo que el conductor pueda estar sintiendo, pensando, o hablando con el pasajero a su lado. Lo que mantiene al carro a salvo es la integridad del puente, en el cual el conductor está dispuesto a confiar.
De la misma forma, Dios nos pide que confiemos en su integridad, su carácter ...su compasión, su amor, sabiduría, y justicia a nuestro favor. El dice "con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad."15 "Confía en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!"16
En resumen
Dios ha ofrecido contestar las oraciones de sus hijos (aquellos que lo han recibido en sus vidas y quienes lo buscan y lo siguen). Él no pide que llevemos nuestras preocupaciones a Él en oración y Él actuará en ellas de acuerdo a su voluntad. Al enfrentarnos con dificultades debemos entregar todas nuestras preocupaciones a Él y recibir su paz que sobrepasa a todas las circunstancias . La base de nuestra esperanza y de nuestra fe es el carácter mismo de Dios; mientras más lo conocemos, más aptos somos para confiar en Él.
Más sobre el carácter de Dios, por favor ve a ¿Por qué escoger al Dios de la Biblia? u otros artículos de este sitio.
(1) 1 Juan 5:14 
(2) 1 Pedro 3:12 
(3) Isaías 591-2 
(4) Juan 10:14,27-28 
(5) Juan 15:7 
(6) 1 Juan 5:14-15 
(7) Isaías 30:18 
(8) Salmos 18:30 
(9) Salmos 147:11 
(10) Juan 15:13 
(11) Romanos 8:32 
(12) 1 Pedro 5:7 
(13) Filipenses 4:5-7 
(14) Juan 14:27 
(15) Jeremías 31:3 
(16) Salmos 62:8

UNA CIUDAD SOBRE UN MONTE

Los hijos de Dios están expuestos al mundo como una ciudad sobre un monte (Mt 5.14). La luz de una gran metrópolis puede verse desde varias millas de distancia. Asimismo, los creyentes debemos “brillar” de tal manera que los demás vean nuestras buenas obras y glorifiquen a Dios.

La “luz de la fe” del cristiano es evidente por medio de sus obras. Tenemos la necesidad de que nuestros compañeros de trabajo, amigos y otros de nuestra esfera de influencia adviertan nuestra manera de vivir. ¿Por qué razón? Porque una vez que vean que no estamos buscando a toda costa ser los primeros, querrán saber por qué. Y será allí cuando comiencen a sacar conclusiones, con pensamientos como: Esta persona ayuda a los demás aun cuando sea difícil hacerlo … dice que hace esto porque es cristiano … su Dios debe ser bueno. Cuantas más personas nos vean hacer buenas obras, más gloria recibirá el Señor, el autor de nuestro servicio.
Sin embargo, el Señor dio una advertencia en Mateo 6.1: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos”. Es decir, hay que tener cuidado con la motivación. Si hacemos las cosas para recibir elogios o la atención de los demás, perderemos nuestra recompensa celestial. Ese reconocimiento fugaz del mundo es todo lo que recibiremos por nuestros esfuerzos.

Los creyentes estamos aquí para llevar a otros al Señor que adoramos. Somos un reflejo de su luz y de su gloria. Él no solo nos da la oportunidad de brillar, sino también las fuerzas y los dones para trabajar en favor del reino. Por más brillantes que podamos ser, nada somos separados del Señor.

viernes, 28 de octubre de 2016

COMO DEFENDERSE DE LA TENTACION

SANTIAGO 1.12-16
Para construir una defensa contra la tentación, debemos entender cómo funciona. Cada pecado origina un pensamiento, a menudo el resultado de un dardo de fuego que el maligno lanza a nuestro camino (Ef 6.16). Si el creyente se aferra a ese pensamiento, éste se convierte en una fantasía, --la oportunidad de imaginar lo que sería perseguir esa idea sin llegar a practicarla. El problema con las fantasías es que fácilmente pueden turbar las emociones de la persona. Esto crea un deseo, que lleva al creyente al punto donde tiene que hacer una elección: o consiente el pecado, o lo rechaza. Este proceso es muy peligroso, ya que la evolución desde el pensamiento hasta la elección puede ser casi instantánea.
Los sabios deciden con antelación resistir la tentación, antesde que ésta entre en su conciencia. Hay dos puntos de apoyo para una buena defensa: el compromiso de obedecer a Dios, y el reconocimiento de que Él tiene el control y ha limitado lo que Satanás puede hacer (1 Co 10.13).
De la misma manera podemos mantenernos firmes cuando la tentación deja de ser una fantasía. Satanás tiene la manera de llamar la atención al placer del pecado hasta que eso sea lo único que veamos. Pero con un esfuerzo consciente, podemos ver todo el panorama:¿Es esta decisión una violación de la Palabra de Dios? ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Estoy dispuesto a pagar ese precio?
Ninguna defensa contra la tentación está completa sin el estudio de la Palabra y la oración, pues éstas edifican nuestra fe. Si el baluarte alrededor de nuestra mente y de nuestro corazón se fortalece, estaremos más preparados para apagar los dardos de fuego de Satanás.

LA MIOPIA ESPIRITUAL

LUCAS 16.19-31
En Lucas 16, Jesús cuenta la historia de un hombre rico que vivió para sí mismo sin tomar en cuenta a Dios. Después de morir, experimentó la consecuencia de su decisión --su separación eterna del Señor.
Jesús lo describe como alguien que vivía rodeado de lujos (v. 19), proveyendo para sí lo mejor que el dinero podía comprar, pero dando poco al pobre que estaba a su puerta. Es importante entender que este hombre no fue juzgado severamente por Dios por su riqueza. Él no se opone a nuestro éxito. Ni tampoco quedó separado del Señor por su falta de caridad hacia los demás. No hacía daño deliberadamente a otros, sino que no notaba a quienes padecían necesidades por estar concentrado solamente en sí mismo.
El error del hombre rico fue que hacía toda clase de provisión para su cuerpo, pero ninguna para su alma. Nuestra cultura practica un estilo de vida parecido. Adquirir riquezas materiales y la satisfacción propia, son la búsqueda principal de muchos en nuestro mundo. Lograr lo que uno quiere parece ser el objetivo, ya sea luchando para llegar a fin de mes, o teniendo la cuenta bancaria rebosante.
La Biblia dice que fuimos creados para relacionarnos con el Padre mediante la fe en su Hijo. El hombre rico ignoró a Dios y pagó el precio final. Nuestro destino eterno depende de la decisión que tomemos en cuanto a Cristo.
Quien acepta el regalo de la salvación de Cristo, vivirá eternamente con Él en el cielo. Quienes rechacen a Dios sufrirán la eternidad separados de Dios. Si usted conoce a personas que son miopes espirituales, ore por ellas para que pongan su fe en Cristo.

miércoles, 26 de octubre de 2016

2 TESALONISENSES 2:1-17 (TLA)



El hombre malvado

Cuando nuestro Señor Jesucristo regrese, nosotros nos reuniremos con él. Por eso, les rogamos, hermanos, que no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien asegura que ya llegó el día en que el Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mienta diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nosotros le enseñamos eso personalmente o por carta. No permitan que nadie los engañe. Ese día no llegará hasta que los enemigos de Dios se rebelen contra él y haya aparecido el hombre malvado,[a] que será destruido. Ese hombre está en contra de Dios y de todo lo que está dedicado a Dios. Hasta pondrá su trono en el templo de Dios, y afirmará que él mismo es Dios. Acuérdense de que ya les había hablado de esto cuando estuve con ustedes.
Bien saben ustedes qué es lo que detiene al hombre malvado, para que no aparezca antes de tiempo. 7 Porque su plan secreto de maldad ya está en marcha; sólo falta que se quite de en medio lo que detiene a ese hombre. 8-12 Después de eso, el malvado aparecerá. Satanás lo ayudará a engañar a muchos con señales y falsos milagros. Engañará con toda clase de mentiras a los que no quisieron amar y aceptar el verdadero mensaje de Jesucristo, mensaje que podría haberlos salvado del castigo que recibirán. Dios permite que ese hombre mentiroso y malvado los engañe, para que acepten lo que es falso. Así Dios castigará a todos los que no han querido creer en el verdadero mensaje y son felices haciendo el mal. Pero cuando el Señor Jesús vuelva, con todo su poder y su gloria, destruirá con el soplo de su boca al hombre malvado, y le quitará su poder.

Confiar en Dios

13 Pero nosotros siempre debemos darle gracias a Dios por ustedes. Dios los ama, y los eligió desde un principio para que se salvaran del castigo. Los eligió por medio del Espíritu que los separó para él, y porque ustedes aceptaron la buena noticia. 14 Dios los llamó por medio de la buena noticia que les anunciamos, para que participen del poder y de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15 Por eso, hermanos míos, sigan confiando en Dios, y no se olviden de las enseñanzas que, personalmente o por carta, les hemos dado. 16 Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido 17 que les den ánimo y fuerzas, para que siempre digan y hagan lo bueno.

COMO MANEJAR LA TENTACION

1 CORINTIOS 10.12, 13
El sentido común dicta que un aprendiz de piloto que vuela por primera vez en una tormenta, necesita ser muy prudente. Pero un piloto experimentado sabe que tiene que estar tan atento en su tormenta número cien como en la primera. A pesar de años de experiencia, todavía puede ser derribado si no actúa prudentemente.
La tentación se parece mucho a una tormenta inesperada que daña a quienes toma por sorpresa. Al igual que un buen piloto, el cristiano debe estar alerta a la aproximación de la tentación y preparado para evitarla. En esta vida, ninguno de nosotros llega a un nivel de madurez en el que las tentaciones pierden todo su poder.
Entender nuestras debilidades es una parte importante para estar preparados. ¿En qué aspectos es usted más vulnerable? Lo que comúnmente consideramos como “pecados grandes” --como el adulterio y el asesinato-- no es lo que mete en apuros a la mayoría de la gente. Por lo general, son la multitud de “pecados pequeños” los que llevan a un gran problema.
La tentación es una invitación para llevar más allá de los límites dados por Dios, a cualquier deseo dado por Él. Usted da un paso por encima de la línea, y pronto tiene el incentivo para dar otro. Y luego otro. A menos que usted cambie de rumbo rápidamente, podrá encontrarse alejado del Padre y abrumado por la culpa y la vergüenza.
El problema de la tentación no puede ser ignorado. Identifique los aspectos en que usted es vulnerable, para que pueda preparar una defensa. Aprenda cuándo y cómo es más probable que se deje atraer, y busque siempre la ruta de escape que Dios prometió a quienes son tentados (1 Co 10.13).

jueves, 13 de octubre de 2016

OBSTACULOS PARA LA FE

Éxodo 3.10—4.17

Dios nos permite llevar a cabo su plan para nuestra vida. Cuando no llegamos a lograr las metas que Él nos ha puesto, no es porque el Señor, de alguna manera, haya fallado en darnos lo necesario. Es porque el fracaso, por lo general, es el resultado de un obstáculo que hay en nuestro corazón —una actitud que constituye un estorbo para nuestra fe. Como resultado, el flujo del poder de Dios se ve obstaculizado, y no podemos llegar a ser quienes Él desea que seamos.
Moisés es un ejemplo dramático del potencial destructivo que tienen los obstáculos para la fe. Llamado a una de las mayores misiones en toda la Biblia, el futuro líder respondió con excusas de por qué no podía obedecer.
Las excusas para desobedecer no han cambiado mucho desde el encuentro de Moisés con la zarza ardiente. Trató de esconderse detrás de los mismos obstáculos para la fe que los creyentes alegan hoy: una baja autoestima (Éx 3.11, 12), ignorancia en cuanto a Dios (Éx 3.13-21), dudas de sí mismos (Éx 4.1-9), sentimientos de incompetencia (Éx 4.10, 11), y temor a fracasar (Éx 4.12, 13). Cada vez que Moisés se quejaba de que el Señor se había equivocado de persona, Dios le respondía con una firme y convincente refutación.
El tema de las respuestas a Dios es algo que todos los creyentes necesitamos entender, como lo hizo Moisés finalmente —es decir, que cuando somos llamados a servir, nuestras fuerzas, habilidades y conocimientos no importan. Es el Señor quien hace el trabajo por medio de nosotros. Él no busca a la persona más calificada sino a hombres y mujeres dispuestos a rendirse a Él. Cuando su poder obra por medio de nuestras debilidades, es evidente que solamente Dios pudo haber logrado el resultado.

viernes, 12 de febrero de 2016

¿QUIÉN ES JESUCRISTO?

RESPUESTA:
Jesucristo, es el único Hijo de Dios que ha existido eternamente. Pero despojándose de su deidad vino y vivió unos 33 años en la tierra, murió, resucitó, y ahora vive sentado a la diestra de Su Padre.
Quizás Juan 1:1 sea el versículo más indicado para expresar quien es Jesucristo: «En el principio la Palabra ya existía» (NTV) Esta frase indica que Jesús siempre ha existido, sin principio y sin fin.
«Y la Palabra estaba con Dios». Juan continúa explicando que Jesús existía con Dios en los cielos: «Y la Palabra era Dios». No sola¬mente existe eternamente con Dios, Jesucristo (la Palabra) es Dios (favor de estudiar Juan 17:5).
Durante la etapa del Antiguo Testamento, el segundo miembro de la Trinidad (Jesucristo) aparece muchas veces, pero nunca es llamado allí el Cristo, sino la Biblia lo llama "el Hijo" (Salmo 2:7) o "el ángel de Jehová" (Génesis 16:7-14, 22:11-18, Éxodo 31: 11-13).
Pero, aproximadamente hace 2000 años, el Hijo, se hizo hombre, dejando los privilegios de la deidad. (Filipenses 2:1-11). Es cuando asumió el nombre de Jesús (hombre), y Cristo (el Mesías o ungido de Dios). Nació como hijo de un carpintero y de la virgen María (Mateo capítulo 1, Lucas capítulo 2).
Principió su ministerio a los 30 años de edad, el cual duró solamente 3 años. Fue cuando murió y resucitó, y apareció a mucha gente antes de ascender al cielo (1 Corintios 15:1-8).
Su encarnación tuvo varios propósitos:
1) Confirmar las promesas de Dios (Génesis 3:15, Romanos 15:8 y 9, Isaías 9:6, Isaías 7:14).
2) Revelar al Padre. En el Antiguo Testamento se conoció a Dios como creador y gobernador (Salmo 103:13). Cristo en su venida agregó otra dimensión, Dios como Padre (Juan 1:18 y 14:9).
3) Llegar a ser el Sumo Sacerdote (Hebreos 4:15-16, Hebreos 5:1-5).
4) Quitar de en medio el pecado (Hebreos 9:26, Marcos 10:45, Juan 1:29 y 35, Isaías 53:6). Éste es el propósito principal de la venida de Jesucristo a la tierra, Él vino para darnos vida y vida en abundancia (Juan 10:10). Sin recibir a Cristo como Salva¬dor, todo ser humano va precipitadamente al infierno, por eso la importancia de la encarnación de Jesucristo aquí en la tierra.
5) Deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8, Hebreos 2:14-15).
6) Darnos el ejemplo de una vida santa (Mateo 11:29, 1 Juan 2:6, 1 Pedro 2:21).
7) Preparar su segunda venida (Hebreos 9:28).
El Señor Jesucristo vendrá de nuevo (no sabemos cuando, Hechos 1:7, Marcos 13:32), para llevar con El a los que han puesto su fe en Su nombre (1 Tesalonicenses 5:13-18).
Por Dr. Jaime Mirón
Vicepresidente de la Asociación Luis Palau.

miércoles, 10 de febrero de 2016

LOS DESEOS DE LOS OJOS

1 Juan 2:16...los deseos de los ojos... no vienen del Padre sino del mundo.
La segunda forma de tentación a través de la cual Satanás vino a Adán y a Eva se relaciona con su mentira con respecto a las consecuencias de desobedecer a Dios. Dios había dicho que la muerte seguiría de la desobediencia, pero Satanás dijo "no moriréis" (Gen 3:4) él estaba apelando al sentido de auto-preservación de Eva al asegurarle que Dios estaba equivocado en el asunto de las consecuencias del pecado, "no lo escuches, haz lo que esté bien ante tus ojos", la fruta prohibida era "agradable a los ojos" (v6) así que Adán ignoró el mandato de Dios para hacer lo que aparentaba ser lo mejor.
El deseo de los ojos sutilmente nos aleja de la Palabra de Dios y carcome nuestra confianza en Dios. Vemos lo que el mundo ofrece y hace que lo deseemos por encima de nuestra relación con Dios. Comenzamos a poner más credibilidad en nuestra propia expectativa de vida que en los mandatos de Dios y sus promesas. Impulsados por el deseo de lo que vemos, agarramos todo lo que podemos creyendo que lo necesitamos y engañados de que Dios quiere que lo tengamos. Equivocadamente asumimos que la voluntad de Dios es no detener nada bueno de nosotros, así que clamamos deseosos la prosperidad.
En lugar de confiar en Dios plenamente, adoptamos una actitud de "pruébamelo". Esa fue la esencia de la segunda tentación de Satanás a Jesús: "si tú eres el Hijo de Dios, aviéntate del pináculo del templo" (Mat 4:6) Pero Jesús no iba a caer en el juego de "muéstrame" de Satanás, Él contestó: "escrito está, no tentarás al Señor tu Dios" (v7)
Dios no tienen ninguna obligación para con nosotros, su obligación es a sí mismo. No hay forma de que puedas decir una oración astuta para que Dios la responda. Eso no solo distorsiona el significado de la oración sino que nos pone en la posición de Dios. Los justos vivirán por fe en la Palabra de Dios escrita y no demanda que Dios se pruebe a sí mismo en respuesta a nuestros caprichos o deseos sin importar qué tan nobles sean. Nosotros somos los que estamos siendo probados, no Dios.
Autor: Neil Anderson

martes, 19 de enero de 2016

CAMINOS AGRADABLES



Proverbios 16:7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

He de ver que mis caminos sean agradables al Señor. Incluso entonces tendré enemigos; y, tal vez, todavía con mayor certidumbre, debido a que me esfuerzo en hacer aquello que es recto. ¡Pero qué promesa es esta! El Señor hará que la ira del hombre le alabe, y la abatirá de tal forma que no me turbará.

Él puede constreñir al enemigo a desistir de hacerme daño, aunque tenga la intención de hacerlo. Esto hizo con Labán, que persiguió a Jacob, pero no se atrevió a tocarlo. O puede dominar la ira del enemigo, y volverlo amigable, como lo hizo con Esaú, que se reunió con Jacob de una manera hermanable, aunque Jacob había temido que lo hiriera a él y a su familia con la espada. El Señor puede también convertir a un furioso adversario en un hermano en Cristo, en un compañero obrero, como lo hizo con Saulo de Tarso. ¡Oh, que hiciera esto en cada instancia en que aparezca un espíritu perseguidor!

Bienaventurado es el hombre cuyos enemigos son reducidos a ser con él, lo que los leones fueron con Daniel en el foso: ¡tranquilos y amigables! Cuando me enfrente con la muerte, que es llamada el último enemigo, ruego que pueda estar en paz. Mi única gran preocupación ha de ser agradar al Señor en todas las cosas. ¡Oh, hemos de tener fe y santidad; pues estas cosas son agradables al Altísimo!
Charles Spurgeon.